Una imagen vale más que mil palabras. Nos movemos por imágenes, percibimos mejor los conceptos cuando vienen acompañados por algún tipo de elemento visual, que nos ayude a comprender mejor lo que se nos está tratando de transmitir. Una imagen hace que la información que se proporciona sea más atractiva, que resulte mucho más llamativa y menos aburrida. La simple incorporación de ese elemento puede ayudar mucho en el proceso de comprensión.